Madrid, 04 /02/ 2015 (SPS) _ Activistas canarios,
integrantes de la Plataforma de apoyo a Hassanna Aalia, que llevaban
una huelga de hambre en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid−Barajas, han
entregado este miércoles una petición por escrito en el Ministerio del
Interior para pedirle que rectifique y conceda asilo político al
activista saharaui Hassana Aalia, condenado a cadena perpetua por un
tribunal militar de Marruecos.
La Plataforma de Apoyo a Hassana Aalia ha denunciado también este
miércoles que Hassanna fue juzgado "en una farsa llena de
irregularidades" y sentenciado en 2011 a cuatro meses de prisión sin
ejecución.
Desde que a finales del mes de enero se diese a conocer la negativa de
la Administración española a conceder protección internacional al
activista, se han producido diversas muestras de apoyo de instituciones y
organizaciones sociales, como la citada huelga de hambre que se puso en
marcha el pasado viernes en el aeropuerto madrileño.
Para la Plataforma, "la denegación de asilo político a Hassanna Aalia
incumple el pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos
aprobados por la ONU en 1966 y ratificado por España en 1977", dado que
se trata de una persona perseguida por sus posicionamientos políticos
que no puede regresar a su lugar de origen y que, por tanto, debería
gozar de protección internacional.
El dirigente de Nueva Canarias Carmelo Ramírez y presidente de la
Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara
(FEDISSAH)quien asistió al acto afirmó que la huelga de hambre en apoyo
de Hassana Aleia ha sido respaldada por 156 organizaciones y
colectivos de todo el Estado.
Ramírez subrayó que se calcula que aún hay más de 70 presos políticos
saharauis en las cárceles del Reino Vecino o del territorio que ocupa y
calificó las posturas de Francia y España “al permitir la violación de
Derechos Humanos” y “no permitir la extensión del mandato de la ONU a
ese ámbito” como “intolerables”.
Una de la huelguista, Sara Mesa leyó el manifiesto dirigido al ministro
Fernández Díaz, preguntándose si con la denegación de asilo a Hassanna,
el Gobierno estaba admitiendo la “potestad de Marruecos” para llevar a
cabo juicios en un territorio del que España sigue siendo aún, según la
ONU, Potencia Administradora.
“Se priorizan las buenas relaciones con una dictadura frene a los
derechos humanos, la libertad y la justicia”, dijo, “pero a Hassanna no
lo dejaremos solo”. Concluyó
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