La Cámara de Diputados de los Estados Unidos de América propuso la inclusión de una disposición presupuestaria sin precedentes para el uso de la asistencia estadounidense en el Sáhara Occidental, que rechaza y niega la supuesta "soberanía" de Marruecos sobre los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
La disposición incluida en el proyecto de presupuesto federal para 2019, que es objeto de intensas negociaciones entre demócratas y republicanos, elevó la licencia otorgada a Marruecos sobre el uso de la asistencia estadounidense en los territorios del desierto ocupados.
A través de esta derogación, el Congreso reiteró que Marruecos no tiene el estatus de "poder ejecutivo" en el Sáhara Occidental para administrar la asistencia estadounidense a estos territorios.
El nuevo acuerdo, votado por la Cámara de Diputados, está a la espera de la ratificación final, ya que el acuerdo del presupuesto federal enfrenta dificultades para financiar la cerca de la frontera de Trump con México.
En este proyecto de ley, el Congreso también ha dedicado un capítulo al Sáhara Occidental separado del capítulo dedicado a Marruecos, y establece que los fondos para la ayuda estadounidense en el exterior se otorgarán directamente al Sáhara Occidental.
Los fondos se entregarán a los saharauis después de la consulta entre el Estado y USAID y las dos cámaras del Congreso.
La Cámara de Representantes afirma que ninguna parte de la ley actual puede interpretarse como un cambio en la política de los Estados Unidos con respecto al tema del Sahara de apoyar el seguimiento y los esfuerzos de las Naciones Unidas para monitorear el alto el fuego y lograr una solución pacífica y sostenible en el Sáhara Occidental que garantice el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación.
La licencia otorgada a Marruecos ha sido incorporada desde 2014 en las leyes financieras aprobadas por el Congreso inspiradas por el cabildeo y la Cámara de Representantes marroquí.
Si estas leyes anteriores pusieron a disposición la financiación de Marruecos para ayudar al Sáhara Occidental, dio luz verde a la administración estadounidense.
La Oficina del Fiscal del Estado para Asuntos Exteriores ha rechazado durante mucho tiempo la implementación de esta disposición legal, que reconoce implícitamente el estado del "poder ejecutivo" del Reino de Marruecos.
A pesar de estas aclaraciones, Marruecos ha continuado en los últimos años fabricando sus mentiras descaradas sobre este acuerdo, que quiere que se malinterprete como "apoyo del Congreso para su plan de autogobierno", basándose en la aprobación de la administración de los Estados Unidos para su implementación. Lo nuevo es claro y plantea toda ambigüedad en este sentido.
La disposición incluida en el proyecto de presupuesto federal para 2019, que es objeto de intensas negociaciones entre demócratas y republicanos, elevó la licencia otorgada a Marruecos sobre el uso de la asistencia estadounidense en los territorios del desierto ocupados.
A través de esta derogación, el Congreso reiteró que Marruecos no tiene el estatus de "poder ejecutivo" en el Sáhara Occidental para administrar la asistencia estadounidense a estos territorios.
El nuevo acuerdo, votado por la Cámara de Diputados, está a la espera de la ratificación final, ya que el acuerdo del presupuesto federal enfrenta dificultades para financiar la cerca de la frontera de Trump con México.
En este proyecto de ley, el Congreso también ha dedicado un capítulo al Sáhara Occidental separado del capítulo dedicado a Marruecos, y establece que los fondos para la ayuda estadounidense en el exterior se otorgarán directamente al Sáhara Occidental.
Los fondos se entregarán a los saharauis después de la consulta entre el Estado y USAID y las dos cámaras del Congreso.
La Cámara de Representantes afirma que ninguna parte de la ley actual puede interpretarse como un cambio en la política de los Estados Unidos con respecto al tema del Sahara de apoyar el seguimiento y los esfuerzos de las Naciones Unidas para monitorear el alto el fuego y lograr una solución pacífica y sostenible en el Sáhara Occidental que garantice el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación.
La licencia otorgada a Marruecos ha sido incorporada desde 2014 en las leyes financieras aprobadas por el Congreso inspiradas por el cabildeo y la Cámara de Representantes marroquí.
Si estas leyes anteriores pusieron a disposición la financiación de Marruecos para ayudar al Sáhara Occidental, dio luz verde a la administración estadounidense.
La Oficina del Fiscal del Estado para Asuntos Exteriores ha rechazado durante mucho tiempo la implementación de esta disposición legal, que reconoce implícitamente el estado del "poder ejecutivo" del Reino de Marruecos.
A pesar de estas aclaraciones, Marruecos ha continuado en los últimos años fabricando sus mentiras descaradas sobre este acuerdo, que quiere que se malinterprete como "apoyo del Congreso para su plan de autogobierno", basándose en la aprobación de la administración de los Estados Unidos para su implementación. Lo nuevo es claro y plantea toda ambigüedad en este sentido.
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