"El jefe del Frente Polisario, hermano en jefe Ibrahim Ghali, condenó el martes" los esfuerzos que se están realizando a nivel de la Comisión de la UE y detrás de ella, especialmente Francia y España, para aprobar un acuerdo que reúna al Reino de Marruecos y las partes ocupadas del Sahara Occidental "
Agregando durante su discurso mientras supervisaba la inauguración de los miembros del Comité Nacional Saharaui para los Derechos Humanos
"Tal comportamiento es un acto vergonzoso, ni legal ni moral, que viola flagrantemente el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y el derecho europeo, en particular las decisiones del Tribunal de Justicia Europeo. La Corte concluyó inequívocamente que Marruecos no tenía soberanía sobre el Sáhara Occidental, que este último era un país separado y distinto del Reino de Marruecos y que no había legitimidad para ninguna explotación de la riqueza del Sáhara Occidental, por tierra o por mar o por espacio aéreo, excepto con el consentimiento del pueblo saharaui. Su único y legítimo representante, el Frente POLISARIO ".
El texto completo del discurso es el siguiente:
En nombre de Dios el Misericordioso.
Hermanas y hermanos,
Esta reunión reúne a miembros del Comité Nacional Saharaui de Derechos Humanos, que se embarcará en una nueva fase de su noble y continua misión en el contexto de la lucha de los pueblos saharauis por la libertad y una vida digna en todo el territorio de su Estado independiente.
El establecimiento del Comité Nacional Saharaui de Derechos Humanos es una dedicación al principio del Frente Popular para la Liberación de Saguia el-Hamra y Río de Oro como un movimiento de liberación nacional. El secreto reside en su continua existencia en la defensa de los derechos humanos saharauis, cuyo principal derecho es el derecho humano fundamental a la libre determinación. Independencia
En medio de la brutal guerra de liberación, y a pesar de las duras y difíciles circunstancias caracterizadas por el asilo, la diáspora, el sitio y las restricciones, como resultado de la invasión militar marroquí del Sahara Occidental el 31 de octubre de 1975, el Estado saharaui se embarcó en una política integral dirigida a proteger los derechos básicos de los ciudadanos saharauis. Asegurar servicios en sectores vitales como salud, educación, atención a mujeres, niños, personas con necesidades especiales y otros.
La Constitución de la República Saharaui ha reflejado esta tendencia y convicción a través de muchos artículos que brindan garantías legales para la protección de los derechos y libertades fundamentales, en línea con las implicaciones internacionales a este respecto, en particular con la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos. El gobierno saharaui no solo lo hizo, sino que también propuso leyes y enmiendas a las leyes de derechos humanos y las presentó al Consejo Nacional Saharaui, que discutió y ratificó muchas de ellas.
La República Saharaui ha optado voluntariamente por unirse a varios mecanismos a nivel continental e internacional, como la Unión Africana, sus órganos, los Convenios de Ginebra, la Conferencia de Ginebra y otros, con la firme determinación de establecer al estado saharaui como un actor activo en los foros internacionales de derechos humanos.
Por otro lado, es un reflejo de una visión futura dirigida a construir las instituciones del estado saharaui sobre la base de la justicia, la equidad, el respeto por los derechos humanos y aumentar la confianza de los ciudadanos saharauis en sus instituciones constitucionales mediante un compromiso consciente y responsable que evoca deberes y no descuida los derechos de liberación y la construcción del estado independiente del desierto en todo su territorio. Nacional
El establecimiento del Comité Nacional Saharaui de Derechos Humanos en este contexto, como un componente importante en la construcción institucional del estado saharaui, basado en los pilares de la libertad, la justicia, la igualdad, la democracia y el estado de derecho e instituciones.
Hermanas y hermanos,
La Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos, como todos los componentes, estructuras e instituciones del Estado saharaui, sin duda opera en un contexto excepcional. El pueblo saharaui es víctima de una flagrante violación del derecho internacional, a través de la ocupación militar del Reino de Marruecos por parte de su territorio nacional y está cometiendo las violaciones más graves de los derechos humanos.
No es sorprendente que el trabajo de la Comisión hoy se centre en el tema de los derechos humanos saharauis, ya sea en las partes ocupadas de la República Saharaui, el sur de Marruecos o dentro de Marruecos, en las universidades y en otros lugares.
Estamos hablando de un terrible historial de prácticas desenfrenadas llevadas a cabo por el estado de ocupación marroquí, que llegó al punto de embarcarse en un verdadero genocidio mediante matanzas en masa, enterramiento, lanzamiento de helicópteros, envenenamiento de pozos, balas y bombas con napalm blanco y fósforo blanco. Y escondites secretos. Estas violaciones también se han manifestado en secuestros, arrestos arbitrarios y torturas dentro y fuera de campamentos y centros de detención.
Los numerosos informes y testimonios de asociaciones, organizaciones y observadores independientes están llenos de las violaciones más notorias de estas violaciones, entre las que se encuentran mujeres, niños, hombres y ancianos que participan en la resistencia pacífica en medio del levantamiento de la independencia a través de la violencia degradante, golpizas, Estrechando y asfixiando el asedio.
Es hora de que la comunidad internacional tome medidas concretas y decisivas para completar la descolonización del Sahara Occidental, la última colonia en África. Las Naciones Unidas no pueden permanecer inactivas en violaciones flagrantes de los principios y valores en los que se basan su Carta y sus resoluciones, en particular el derecho de independencia de los países y pueblos coloniales. Es inconcebible que la MINURSO no tenga un componente para la protección, monitoreo y reporte de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Pero no es irrazonable imponer restricciones a esta misión por parte de la fuerza de ocupación marroquí para evitar que se mueva y se comunique libremente con los ciudadanos saharauis que están bajo la ocupación, la represión y el sitio. También es una ocasión para renovar la demanda de la Unión Africana de tomar todas las medidas necesarias para garantizar el respeto de los requisitos de su ley.
Agregando durante su discurso mientras supervisaba la inauguración de los miembros del Comité Nacional Saharaui para los Derechos Humanos
"Tal comportamiento es un acto vergonzoso, ni legal ni moral, que viola flagrantemente el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y el derecho europeo, en particular las decisiones del Tribunal de Justicia Europeo. La Corte concluyó inequívocamente que Marruecos no tenía soberanía sobre el Sáhara Occidental, que este último era un país separado y distinto del Reino de Marruecos y que no había legitimidad para ninguna explotación de la riqueza del Sáhara Occidental, por tierra o por mar o por espacio aéreo, excepto con el consentimiento del pueblo saharaui. Su único y legítimo representante, el Frente POLISARIO ".
El texto completo del discurso es el siguiente:
En nombre de Dios el Misericordioso.
Hermanas y hermanos,
Esta reunión reúne a miembros del Comité Nacional Saharaui de Derechos Humanos, que se embarcará en una nueva fase de su noble y continua misión en el contexto de la lucha de los pueblos saharauis por la libertad y una vida digna en todo el territorio de su Estado independiente.
El establecimiento del Comité Nacional Saharaui de Derechos Humanos es una dedicación al principio del Frente Popular para la Liberación de Saguia el-Hamra y Río de Oro como un movimiento de liberación nacional. El secreto reside en su continua existencia en la defensa de los derechos humanos saharauis, cuyo principal derecho es el derecho humano fundamental a la libre determinación. Independencia
En medio de la brutal guerra de liberación, y a pesar de las duras y difíciles circunstancias caracterizadas por el asilo, la diáspora, el sitio y las restricciones, como resultado de la invasión militar marroquí del Sahara Occidental el 31 de octubre de 1975, el Estado saharaui se embarcó en una política integral dirigida a proteger los derechos básicos de los ciudadanos saharauis. Asegurar servicios en sectores vitales como salud, educación, atención a mujeres, niños, personas con necesidades especiales y otros.
La Constitución de la República Saharaui ha reflejado esta tendencia y convicción a través de muchos artículos que brindan garantías legales para la protección de los derechos y libertades fundamentales, en línea con las implicaciones internacionales a este respecto, en particular con la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos. El gobierno saharaui no solo lo hizo, sino que también propuso leyes y enmiendas a las leyes de derechos humanos y las presentó al Consejo Nacional Saharaui, que discutió y ratificó muchas de ellas.
La República Saharaui ha optado voluntariamente por unirse a varios mecanismos a nivel continental e internacional, como la Unión Africana, sus órganos, los Convenios de Ginebra, la Conferencia de Ginebra y otros, con la firme determinación de establecer al estado saharaui como un actor activo en los foros internacionales de derechos humanos.
Por otro lado, es un reflejo de una visión futura dirigida a construir las instituciones del estado saharaui sobre la base de la justicia, la equidad, el respeto por los derechos humanos y aumentar la confianza de los ciudadanos saharauis en sus instituciones constitucionales mediante un compromiso consciente y responsable que evoca deberes y no descuida los derechos de liberación y la construcción del estado independiente del desierto en todo su territorio. Nacional
El establecimiento del Comité Nacional Saharaui de Derechos Humanos en este contexto, como un componente importante en la construcción institucional del estado saharaui, basado en los pilares de la libertad, la justicia, la igualdad, la democracia y el estado de derecho e instituciones.
Hermanas y hermanos,
La Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos, como todos los componentes, estructuras e instituciones del Estado saharaui, sin duda opera en un contexto excepcional. El pueblo saharaui es víctima de una flagrante violación del derecho internacional, a través de la ocupación militar del Reino de Marruecos por parte de su territorio nacional y está cometiendo las violaciones más graves de los derechos humanos.
No es sorprendente que el trabajo de la Comisión hoy se centre en el tema de los derechos humanos saharauis, ya sea en las partes ocupadas de la República Saharaui, el sur de Marruecos o dentro de Marruecos, en las universidades y en otros lugares.
Estamos hablando de un terrible historial de prácticas desenfrenadas llevadas a cabo por el estado de ocupación marroquí, que llegó al punto de embarcarse en un verdadero genocidio mediante matanzas en masa, enterramiento, lanzamiento de helicópteros, envenenamiento de pozos, balas y bombas con napalm blanco y fósforo blanco. Y escondites secretos. Estas violaciones también se han manifestado en secuestros, arrestos arbitrarios y torturas dentro y fuera de campamentos y centros de detención.
Los numerosos informes y testimonios de asociaciones, organizaciones y observadores independientes están llenos de las violaciones más notorias de estas violaciones, entre las que se encuentran mujeres, niños, hombres y ancianos que participan en la resistencia pacífica en medio del levantamiento de la independencia a través de la violencia degradante, golpizas, Estrechando y asfixiando el asedio.
Es hora de que la comunidad internacional tome medidas concretas y decisivas para completar la descolonización del Sahara Occidental, la última colonia en África. Las Naciones Unidas no pueden permanecer inactivas en violaciones flagrantes de los principios y valores en los que se basan su Carta y sus resoluciones, en particular el derecho de independencia de los países y pueblos coloniales. Es inconcebible que la MINURSO no tenga un componente para la protección, monitoreo y reporte de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Pero no es irrazonable imponer restricciones a esta misión por parte de la fuerza de ocupación marroquí para evitar que se mueva y se comunique libremente con los ciudadanos saharauis que están bajo la ocupación, la represión y el sitio. También es una ocasión para renovar la demanda de la Unión Africana de tomar todas las medidas necesarias para garantizar el respeto de los requisitos de su ley.
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